martes, 26 de julio de 2011

URUGUAY CAMPEÓN DE AMËRICA 2011

Abreu: "es como darle el premio Nóbel de la Páz a Osama Bin Laden"
Decenas de miles de personas salieron a las calles de la capital uruguaya con banderas y fuegos artificiales para festejar el triunfo de la selección celeste, que este domingo se coronó campeona de la Copa América tras golear 3-0 a Paraguay en la final disputada en Buenos Aires, luego se fueron al estadio Centenario a festejar con los jugadores en donde el "Loco" Abreu fue el maestro de ceremonia.
Diego Lugano, Egidio Arevalos Rios y Sebastian Coates festejando el titulo con la Copa América.
Una multitud salió jubilosa a las calles de Montevideo para tributar pese al frío y en horas habituales de sueño para dar una eufórica bienvenida a la selección uruguaya de fútbol, que se coronó campeona de la Copa América Argentina 2011 al derrotar 3-0 a su similar de Paraguay.
Los héroes celestes se trasladaron en autobús desde el aeropuerto capitalino para encabezar una larga caravana de vehículos hasta el legendario estadio Centenario, epicentro del festejo.
Pese al frío de la madrugada, unos 40 mil aficionados de todas las edades recibieron con alegría al plantel que pisó el campo de juego poco antes de la hora 03:00, hora uruguaya.
El casi centenario trofeo fue ofrendado al público y los campeones repitieron la vuelta olímpica que horas antes habían dado en Buenos Aires tras vencer en la final a Paraguay. La celebración del decimoquinto título comenzó el domingo en cada rincón del país más pequeño afiliado a la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol). Ademas de pequeño Uruguay es el mas laureado.
"Uruguay nomás, Uruguay nomás": ese grito de guerra indescifrable para los extranjeros fue quizás el más escuchado tras el pitazo final del árbitro brasileño Salvio Fagundes.
Diego Forlán el mejor jugador uruguayo de los últomos tiempo, aparecio con todo y justo contra la albirroja.
Cada esquina, cada barrio, cada ciudad fue testigo de cómo la gente se volcó embanderada cantando el tradicional "ya volvimos a ser campeones, como la primera vez" (1916).
En Montevideo, la gente invadió primero la avenida 18 de Julio, principal de la capital donde vive casi la mitad de la población y donde miles observaron el partido en una pantalla gigante.
La marea humana se trasladó luego al estadio Centenario.
Las puertas del coloso de cemento se abrieron sobre las 21:30, hora local (00:30 GMT), y en pocos minutos las gradas se completaron.
Pero la llegada de los campeones se atrasó y muchos no resistieron el frío y las horas de espera, por lo que el público se fue renovando.
El avión con el plantel pisó tierra uruguaya sobre la 23:30, hora local del domingo (02:30 GMT), saludando en la pista por un camión de bomberos que roció la nave con agua en señal de gratitud.
José Mujica, presidente de la República, fue el encargado de felicitar uno por uno a los campeones.
Para el mandatario el apoyo a esta selección, cuarta en el Mundial Sudáfrica 2010, "es una cosa unánime del pueblo uruguayo, hagamos todo lo posible porque dure lo más que podamos".
Rápidamente, los futbolistas subieron a un autobús para encabezar una larga caravana de vehículos.
El recibimiento "es increíble" refirió el delantero Diego Forlán en la red social Twitter pero, al mismo tiempo, pidió que les alcanzaran comida porque "la banda está con hambre!".
Poco más tarde, Forlán agradeció la comida, enviada casi seguramente desde algún restaurante cercano.
Por momentos la caravana transitó a paso de peatón.
Niños que daban sus primeros pasos, jóvenes, mujeres y ancianos que volvían a ver a Uruguay en los primeros planos del continente querían treparse al autobús.
Luis Suaréz besa la Copa América. Suaréz fue elegido el mejor jugador de la Copa 2011.
Después de un trayecto casi de cuatro horas los campeones finalmente llegaron al Centenario en plena madrugada, desatando el júbilo de los espectadores.
El carismático delantero Sebastián Abreu se hizo cargo del microfono y destacó que "un 16 de julio marcamos la historia, ganándole a Argentina (en cuartos de final de esta Copa) y recordando el "Maracanazo" (Mundial 1950).
Abreu, quien ofició de maestro de ceremonia, bromeó al decir que fue elegido "mejor suplente" del certamen, aludiendo a que sólo tuvo un par de minutos de acción sin poder tocar el balón. Ademas felicito a Diego Lugano y como sin querer creer que Uruguay tambien haya ganado el premio Fair Play dijo: Al entregarle a Lugano (quien paso al recibir el trofeo) el premio Fair Play es si como le "estuvieran entregando el premio Nóvel de la Páz a Osama Bin Laden".
En tanto, Luis Suárez, autor del gol de apertura en la final y elegido por la Conmebol como el jugador más destacado de la Copa, dijo que "era momento de que Uruguay tenga una alegría".
La fiesta en el estadio concluyó y los jugadores se retiraron para seguir la celebración en forma íntima con sus familiares y amigos.
Despues de la conquista las portadas de los diarios tienian como único tema la consagración.
"Monumental fiesta de 15", tituló La República y Ultimas Noticias: "El más campeón", en referencia a que Uruguay se convirtió en el país con más títulos de Copa, dejando atrás a Argentina, con 14.
"En Copa América nadie iguala a Uruguay",destacó a su vez El País, al destacar que "por garra, corazón y actitud, la celeste está en la cúspide"

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